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UM mantiene la enmienda para construir el golf de Son Baco


UM no dará marcha atrás por ahora en su decisión de construir el campo de Golf con oferta complementaria de Son Baco, en Campos, y por ello mantendrá la enmienda a la ley de medidas urgentes para impulsar la inversión en Baleares que presentó el diputado Josep Melià el pasado jueves en el Parlament balear, al entender que esta infraestructura es necesaria para el desarrollo económico del municipio.

Así se lo ha hecho saber Unió Mallorquina al presidente del Govern, Francesc Antich, en la reunión que ha tenido lugar esta mañana en el Consolat de Mar, a la que acudió también la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, a quien la formación presidida por Miquel Nadal responsabiliza del conflicto generado en torno al campo de golf.

Por parte de UM acudió a la cita el alcalde de Alcúdia y secretario general de este partido, Miquel Ferrer, quien señaló en el exterior de la sede del gobierno autonómico que éste fue el único punto que se abordó en la reunión.

Ferrer, quien acudió acompañado del alcalde de Campos, Guillem Ginard, y del vicepresidente de UM y conseller de Medio Ambiente, Miquel Àngel Grimalt, señaló sin embargo que los socios de govern "seguirán hablando para intentar encontrar una solución" que satisfazca a todos, si bien por el momento la enmienda se mantiene.

Para UM, la construcción del golf debe llevarse adelante ya que supondrá una importante inyección económica que consideran necesaria en tiempos de crisis. Además, la formación entiende que esta obra no va en contra del acuerdo de gobierno firmado con el Bloc y el PSOE, que establece que no se construirán nuevos campos de golf con oferta complementaria, ya que el de Son Baco empezó su andadura en 1990, por lo que se trata de un proyecto histórico.

Así, el primer edil de Campos defiende que el campo supondrá unos ingresos para el ayuntamiento de entre 4 y 5 millones de euros y generará nuevos puestos de trabajo. Asimismo, recalca que la aprobación del proyecto evitará el pago de cuantiosas indemnizaciones que deberá pagar la administración a la promotora.

Sin embargo, desde el PSOE están convencidos de que la enmienda no llegará a votarse en el Parlament y confían en encontrar una solución que permita su retirada. El Bloc, que se muestra más intransigente, sostiene que si UM no retira la enmienda se habrá roto el pacto aunque elude precisar qué consecuencias tendría esta ruptura en el seno del Govern.