Noticia

Tasas aeroportuarias: La FEHM solicita para Baleares el mismo trato que Canarias


En un comunicado de prensa la Federación Hotelera de Mallorca ha solicitado sensibilidad turística al Gobierno para que Baleares tenga el mismo tratamiento que Canarias en la congelación de tasas aeroportuarias, "los efectos sobre la afluencia de viajeros y sobre el gasto serían tremendos si no se da un tratamiento similar al de Canarias como destino insular que somos, al que el 90% de los visitantes llegan por vía aérea" afirma la Presidenta de la Federación Marilen Pol.

"Desde el punto de vista del consumidor, la subida de un 7% prevista para el 2011 en las tasas aeroportuarias supondría un incremento mínimo de 1% en los precios de los billetes de los vuelos de corto y medio radio y por tanto de la Península y de Europa, que teniendo en cuenta los efectos sobre elasticidad de la demanda podría provocar una caída tanto en la afluencia de visitantes como en el gasto turístico" puntualiza la Presidenta de la Federación.

La Federación Hotelera de Mallorca solicita una posición firme y contundente "para evitar otro duro golpe al sector turístico insular tras un año 2010 lleno de turbaciones (cenizas volcánicas, situación de inestabilidad en los aeropuertos consecuencia de la huelga de controladores, bajada del estatus de la Secretaria de Estado de Turismo, etc.), que en general y a pesar de una mejoría de afluencia de visitantes en la temporada alta (comparada con 2009) y debido a los incentivos que se han tenido que lanzar a la demanda en bajadas de precios para lograrla, no ha tenido incidencia en la rentabilidad empresarial que continua a la baja" añade Marilen Pol.

La Federación Hotelera de Mallorca recuerda además que la bajada en el 2º trimestre del 2010 fue un efecto corrector sobre la perdida de competitividad que sufría el sector aéreo causada por los sobre costes operativos del acceso aéreo.

Por último desde la Federación Hotelera de Mallorca se quiere apelar a las aún inciertas expectativas para el 2011, que podría ser el año de la recuperación turística, siempre que no se vea contaminado por decisiones erróneas o desacertadas que agraven la lenta recuperación.