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La Presidenta Ejecutiva presenta el informe de gestión y los objetivos y retos que la FEHM tiene en los próximos años


Inmaculada Benito, Presidenta Ejecutiva de la FEHM, ha presentado ante los asociados  reunidos en la Convención de Miembros, el informe de gestión de los primeros 18 meses de mandato y los objetivos y retos que la FEHM tiene en los próximos años.

Tras el balance de gestión interna en el que se ha repasado la memoria de actividades llevadas a cabo por el equipo de trabajo y las asociaciones hoteleras, la Presidenta ha presentado una serie de puntos en los que se centrará la estrategia de la FEHM. Inmaculada Benito ha fijado como objetivos, en primer lugar, la mejora de la renta per cápita, de forma que se impulse la competitividad sectorial, y en segundo lugar, garantizar el retorno de la inversión mejorando la productividad.

En cuanto a las prioridades, la Presidenta de la FEHM ha destacado la necesidad de fomentar la estabilidad del entorno social, económico, financiero e institucional como vía para mantener la inversión productiva a través de la innovación; además, reivindicar flexibilidad y seguridad del mercado de trabajo para reforzar y retener el talento; como tercera prioridad, avanzar en la mejora de la imagen del sector en la sociedad como clave del liderazgo turístico; así como solicitar y participar en la mejora de la capacidad, gestión y potenciación de las funcionalidades de las infraestructuras y espacios públicos.

Esta estrategia pasa, a juicio de Inmaculada Benito, por orientar los recursos en dos direcciones. Por una parte, adoptar un enfoque integrador lejos de acciones aisladas y dispersas, que ejerza un efecto multiplicador sobre los resultados; y, por otra, estimular la capacidad de cooperar desde una gobernanza multinivel pública y privada.

La Presidenta de la FEHM ha concluido señalando ante los miembros de la Convención que se trata de “ocho consignas para mejorar la competitividad turística, para forjar una visión de futuro que tienda a la excelencia, avanzando en el diseño de una política de competitividad global que fije objetivos, establezca prioridades y enfoque los recursos a la mejora continua como forma de asegurar un aumento del bienestar. Para ello, siempre trabajaremos para impulsar la calidad sin renunciar a la cantidad”.