Noticia

El CIM solicita la cogestión del aeropuerto


El Consell de Mallorca ha aprobado por unanimidad una moción de UM que pide para los aeropuertos españoles un modelo de gestión basado en el consorcio, en el que además de las administraciones central y autonómica estén representados, en el caso de Baleares, los consells y ayuntamientos implicados.

El encargado de defender la propuesta en el pleno ordinario de la institución ha sido el portavoz de Unió Mallorquina (UM), Miquel Àngel Flaquer, quien espera que la cogestión aeroportuaria sea posible después de las elecciones generales de marzo de 2008.

En dicha moción, de cuatro puntos, el Consell apuesta por pasar de un modelo de gestión de estas instalaciones centralizado a otro consorciado, "que favorecerá no sólo la competitividad" de los aeropuertos, sino también la de la economía en general, así como la proyección internacional de las islas.

En este nuevo sistema también se tendrá que dar cabida a los representantes del tejido económico y social de la Comunidad, añade el texto. Además, la moción, que se remitirá a las Cortes Generales, al Parlament y a los ayuntamientos, destaca la importancia de que se produzca un cambio de modelo significativo en este tema "en el plazo de tiempo más breve posible".

La representante del PP Mabel Cabrer ha dado su apoyo a esta propuesta y ha recalcado que, cuando estuvo en el Govern como consellera de Obras Públicas, impulsó un modelo de cogestión en el que se preveía la participación de todas las instituciones y sectores antes citados. Ha destacado las ventajas que reportaría la gestión compartida y ha lamentado el retraso en el Gobierno central en implantarla, a pesar de que había dicho -ha asegurado- que sería una realidad esta legislatura.

Desde las filas del PSOE, Pilar Sansó ha recordado que su partido siempre ha estado a favor de esta cogestión a fin de que las instituciones baleares tengan en este tema una participación más activa.

Por su lado, Joan Lladó, del Bloc, ha criticado que el actual sistema, que es una "anomalía europea y mundial", no permite conocer los beneficios que reportan los aeropuertos de Baleares y ha considerado que las administraciones baleares no pueden estar al margen de uno de los principales elementos del motor económico isleño.