Nacido en Felanitx hace 78 años, Joan Manresa es un empresario con una larga experiencia en el sector de la carpintería industrial, promoción inmobiliaria y hostelería. Lleva 4 años como presidente de la AAHH de Cala d’Or.
- Cala d’Or es uno de los destinos turísticos de Mallorca elegido preferentemente por familias, parejas… ¿Qué atractivos, servicios, productos, etc ofrece esta zona a los turistas que la escogen para pasar sus vacaciones?
- Son muchos los atractivos de nuestro destino, destacaría la tranquilidad, el ambiente relajado de la zona, su entorno natural y su estilo arquitectónico de estilo ibicenco importado por Pep Costa, fundador de nuestro núcleo turístico. Su centro peatonal y su puerto deportivo, ambos con una amplia oferta gastronómica de calidad, tiendas y terrazas en las que ver y dejarse ver. Es una zona ideal para pasear y dejarse llevar, su casco antiguo con atractivos miradores al mar, Es Fortí, fortificación del siglo XVIII desde la que contemplar la entrada y salida de embarcaciones al puerto de Cala Llonga. Su calas, playas, el parque natural de Mondragó, puertos con encanto, como Portopetro, Portocolom, Cala Figuera, que se pueden visitar en bici o a pie.
Hemos constatado que un segmento muy importante de nuestros clientes son deportistas, gente que se cuida, amante de la naturaleza, de los deportes náuticos, muchos ciclistas, runners, practicantes de yoga...
-Igual que en el resto de zonas turísticas de la isla, en Cala d’Or se han llevado a cabo importantes reformas de los establecimientos hoteleros, ¿En qué medida han contribuido para diversificar la oferta y atraer a un determinado perfil de cliente?
- Estos últimos 5 años la oferta hotelera de nuestra zona ha sido objeto de grandes inversiones que han motivado en muchos casos la subida de categoría del establecimiento y han posibilitado el aumento de precios medios y la rentabilidad del negocio, algo muy necesario para poder competir con otros destinos como Turquía, con una planta totalmente nueva y precios más competitivos al subvencionar a los TTOO y tener grandes ventajas fiscales en la inversión hotelera.
- Hablamos de reconversión de la planta hotelera y, por lo tanto, de reposicionamiento del producto y del destino. Pero no parece que el esfuerzo realizado por el sector empresarial vaya acompañado de las inversiones necesarias por parte del sector público, ¿Cuál es la situación en Cala d’Or? ¿Está implicada la Administración? ¿Cuáles son sus principales reivindicaciones?
- Desde la administración local cada día tienen más clara la importancia del sector y, por lo tanto, son receptivos a nuestras peticiones, aunque aún queda mucho por hacer y porque se materialicen antiguas reivindicaciones. Nosotros, además, tenemos una complejidad añadida al ocupar territorio de dos ayuntamientos.
El agua potable, la limpieza del litoral y la renovación del sistema de depuración de aguas y sus canalizaciones son una de nuestras mayores preocupaciones. Se necesita un gran pacto estatal-autonómico-municipal para erradicar estos problemas que tanto afectan a nuestro sector y también a la comunidad local.
Otra reivindicación es la mejora del transporte público reactivando el uso del tren, que en el pasado acercaba a nuestros primeros visitantes hasta Santanyí y sería un sueño que pudiera llegar hasta la costa.
Deberíamos ser capaces de hacer lobby y conseguir la reducción del IVA turístico, ventajas fiscales a la inversión, a través de la deducción del impuesto de sociedades, que ya hemos tenido en el pasado, y una bajada de las tasas aeroportuarias. Lo deseable sería la cesión de competencias en la gestión de puertos y aeropuerto a la comunidad autónoma, para ser más flexibles y poder ajustarnos mejor a la demandada cambiante del mercado.
- Se habla mucho de desestacionalización y de la necesidad de crear productos capaces de atraer turistas no sólo en los meses de temporada alta. ¿En qué cree que se debería hacer hincapié?
- En Cala d’Or los establecimientos que desean abrir más allá de octubre se encuentran con que la oferta complementaria está completamente cerrada. Eso es un freno importante a la hora de atraer turistas esos meses. De alguna manera se debería apoyar al pequeño comercio para hacerles atractiva la apertura en estos meses.
Una petición que llevamos haciendo desde hace unos años al ayuntamiento es la creación de un Festival en temporada media-baja que acerque nuestra cultura al visitante y también dotar de más presupuesto al Festival de Jazz que se viene celebrando entre Mayo y Junio.
También podría ayudar la subvención al turista del transporte público desde zonas apartadas de Palma en meses de temporada baja. Una opción por la que se ha decantado alguna ciudad europea como Ginebra.
- La incertidumbre que está generando el Brexit y la recuperación de mercados competidores como Turquía, Egipto, Túnez… están provocando un descenso de reservas del mercado británico y alemán para esta temporada. ¿Se trabaja desde la Asociación en la atracción de turistas de otras nacionalidades para compensar estos descensos?
- Nuestra zona destaca por la rica variedad de nacionalidades y perfiles de sus visitantes. Podemos decir que nunca ha sido una zona muy británica o muy alemana. Además de trabajar con estos dos grandes mercados emisores somos muy fuertes en Holanda y países nórdicos. En menor grado Suiza, Austria e Irlanda. Estos últimos años empiezan a coger fuerza los mercados francés y belga.
En el caso de establecimientos renovados, algunos han conseguido ampliarse a otras nacionalidades, de tal forma que países como Canadá, EEUU, Corea, … empiezan a destacar. Aunque debo añadir que otras amenazas, tal vez de mayor importancia que el Brexit o la competencia que ejercen otros mercados, pueden afectarnos en un futuro no muy lejano, el cambio climático puede ser un revés y un gran reto para nuestro sector.
- Acabamos de celebrar unas elecciones generales y estamos a las puertas de unas autonómicas y municipales, ¿Qué le pediría en relación a la actividad turística a los gobiernos que se conformen para los próximos cuatro años?
- Más financiación para nuestra comunidad autónoma, los servicios de salud, educación... son pilares básicos para el bienestar directo de sus habitantes e indirecto de nuestros visitantes. Les pediría que miren al futuro no tan inmediato y aborden los temas tan importantes y olvidados de infraestructuras de saneamiento y recursos hídricos, no podemos arriesgarnos a padecer carencias de agua potable ni vertidos sin depurar al mar. Que mejoren la limpieza y muy especialmente la del litoral de nuestra zona, muy castigado por la persistente llegada de residuos del Norte de África.
También pediría que amplíen y mejoren la oferta educativa destinada a las profesiones del sector, una buena formación es crucial para la profesionalización de nuestros equipos, la cual puede ser un factor competitivo frente a otros destinos y una manera de atraer jóvenes a nuestro sector.
-Como empresario con muchos años de experiencia en la gestión hotelera y conocedor de los entresijos de la actividad, ¿Cómo ha evolucionado el negocio?
-La competencia y las nuevas tecnologías nos exigen el máximo día a día y a una velocidad de vértigo. Hoy en día quien quiere dedicarse a este negocio tiene que estar muy atento a los cambios tecnológicos y muy atento también a las preferencias y comentarios del cliente. Pienso que sin estas dos premisas corres el riesgo de quedar rezagado. Por eso es muy importante la entrada de jóvenes con una buena formación y ojo crítico para que nuestros negocios estén a la última y preparados para lo que nos pueda deparar el futuro. Eso sí, manteniendo o mejorando si cabe nuestro servicio. La calidad en la atención al cliente, el trato amable hacia el visitante, dentro y fuera de los establecimientos turísticos, son nuestro mejor factor diferenciador.
